Este año he asistido de nuevo a la Feria de Bolonia, del 4 al 7 de abril. Han sido unos días muy intensos, de andar de arriba a abajo por cada pabellón, de reencuentros, de conocer gente, de conseguir contactos, de momentos divertidos y risas, del mítico ron con chocolate de Ekaré, de cenas en el Belfiore y de paseos nocturnos por la ciudad con helado en la mano.
Una parte del muro de los ilustradores. |
Alemania, el país invtado de este año. |
La exposición de los ilustradores seleccionados. |
Aprovechamos el jueves para escaparnos a Florencia, y el viernes, antes de ir al aeropuerto, nos dio tiempo a dar un breve paseo por Bolonia y subir a la torre, ¡que impresión!.
Aunque cansada, la feria mereció la pena. Ahora toca hacer todo el trabajo post-feria y ordenar ideas. Y descansar un poquito también, que lo necesito.
2 comentarios
Q viaje tan maravilloso!
Viaje y feria los disfruté mucho, sí.
¡Un saludo!