De qué me ha servido ilustrar libros de texto

Aunque últimamente he trabajado bastante ilustrando literatura infantil, también hago trabajos de libro de texto y material escolar. Sin embargo, mis comienzos consistieron en ilustrar libros de texto. Por entonces, los portfolios que empecé a montar estaban enfocados a ese campo porque el estilo que manejaba encajaba bien. Además, trabajaba mucho en digital (ahora también lo hago, pero menos), lo que agilizaba bastante los tiempos y además permitía colorear relativamente rápido y hacer cambios sin muchos problemas.

No sé si será vuestro caso pero a mí, por ejemplo, ilustrar par libros de texto me supuso un aprendizaje de lo que es la profesión y me sirvió para obtener experiencia. Por ejemplo, me ha servido:

Como entrenamiento

Mis primeros encargos fueron de material didáctico para el aula (libros, cuadernillos, fichas de colorear, pósters para el aula…). Está claro que no es un trabajo tan creativo como puede ser un álbum ilustrado, un cartel o una portada, pero fueron mis primeros contactos con clientes de verdad.

Como fuente de ingresos

Me ayudaron a subsistir los primeros años. Los precios variarán según el tipo de trabajo y el cliente, pero por lo general me daban para sobrevivir. Y mientras, en algún rato libre, intentaba hacer otras cosas más personales, a veces con más éxito y otras veces con menos.

Para organizarme

Las editoriales tienen unos calendarios que hay que cumplir a rajatabla y todas las partes implicadas tienen que comprometerse. A menos que enfermes o haya algún motivo de peso, tienes que llegar a las fechas de entrega. Entonces, con el briefing delante, empiezas a planificar tus días y el trabajo que crees que sacarás adelante, y lo anotas todo en el calendario. Y esto enlazaría con el siguiente punto.

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Para trabajar rápido

Si queremos llegar a la fecha hay que mover el cucu, o la mano en este caso. Me ha servido para no recrearme en exceso en los detalles y para simplificar más (aunque a veces no lo parezca).

Para dibujar cosas que jamás pensé que dibujaría 

Inserte aquí todo tipo de herramientas (martillo, sierra, alicates, destornillador…), de vehículos (las odiosas bicicletas, autobuses, camiones…), de escenas (manos recortando, fila de gente yendo a votar…), órganos humanos varios…

Como apunte, si tengo que sacar algo negativo sería que, al acostumbrarme a que me dijeran todo lo que tenía que dibujar, llegó un punto en el que casi no era capaz de hacer nada propio, o al menos nada por lo que darme por satisfecha. Y llegado a ese punto tan frustrante me di cuenta de la importancia de sacar tiempo para tus trabajos personales y entrenar tu creatividad. Ahora, aunque esté hasta arriba de trabajo, procuro hacer alguna cosa por libre por el simple hecho de divertirme y experimentar.

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Esto, claro está, lo baso en mi experiencia. Es probable que tu caso sea completamente distinto o te haya servido para aprender o entrenar otras cosas. Si tenéis algo que comentar o aportar me lo podéis dejar en comentarios.