Es más: calcar sirve para aprender a dibujar en casos puntuales. En serio.
Está claro que aprendes mucho más rápido dibujando a partir de referencias. Además, te sirve para entrenar la observación. Pero si eres principiante, muchas veces el calcar sirve para entender cómo funciona cierta pose, asimilar mejor la anatomía, etc. Calca con moderación.
Pero esta entrada no va por ahí. La escribo porque hace unos meses subí una story en la que iba a calcar algunos bocetos que había hecho con mi mesa de luz (que es uno de los tres elementos que más me facilitan el trabajo).
Hasta aquí, todo normal. Al rato me respondió Alberto Albarrán, profesor de ilustración y director de la Escuela de Arte y SCRBC de Ávila. Él da clases a personas que se están formando para dedicarse a la ilustración, y comentaba que sus alumnos, en general, llevan muy mal lo de calcarse. Ojo, no calcar el trabajo de otros, sino calcar sus propios dibujos y bocetos.
Y esto es curioso, porque es algo que he hablado con más personas que empiezan a dibujar con la idea de dedicarse a ello profesionalmente, y que ven esto de calcar un dibujo propio y el uso de referencias como hacer trampa.
Y hablando de utilizar referencias, tal vez te interese:
- Dónde encuentro referencias para dibujar – 1ª parte
- Dónde encuentro referencias para dibujar – 2ª parte
¿Calcar sí o no?, ¿se aprende a dibujar calcando?
Se aprende a dibujar y a entender cómo funciona la anatomía mediante la práctica, hasta ahí está claro. PERO no pasa nada por calcar tus propios bocetos. Calcar, aunque sea un boceto tuyo, parece que está mal visto porque ya desde pequeños nos enseñan que eso está mal y quien sabe dibujar no lo hace ni lo necesita.
Parece que si optas por calcar no tienes mérito. Y a veces se queda esa idea, como me contaba Alberto, que un ilustrador debe ser un dibujante virtuoso. Así, como por arte de magia. Y en realidad no. Si se está estudiando y aprendiendo a dibujar seguro que nadie lo es.
Además, una cosa es ser virtuoso y otra ser resolutivo. Es absurdo dar por aprobado un boceto y volver a dibujarlo tal cual en el papel donde vas a hacer el definitivo. ¿Para qué vas a volver a encajar y abocetar algo que ya hiciste y arriesgarte a estropear un papel bueno pudiéndolo calcar?. Además, si estás trabajando en algo que tiene plazo de entrega (como un libro) lo que más cuenta es el resultado final. Volver a dibujar algo que ya tienes en boceto es desperdiciar un tiempo muy valioso y trabajar el doble. Un sinsentido.
Y a raíz de esto de calcar y de usar referencias, os recomiendo mucho esta entrada sobre dibujar con referencias que la talentosa Eva Carot escribió en su blog. Y ya sabéis: calcar NO es trampa. Usad referencias cuando os hagan falta y calcad vuestros propios bocetos, que ni os multan ni es deshonroso.
3 comentarios
Cuando iba a clases de dibujo, recuerdo que el profesor nos mandaba «copiar» una lámina a base de medir: había que coger una tira de papel e ir marcando en ella con lápiz cuánto medía cada cosa en la obra original para trasladarlo al papel en blanco… y al final el dibujo que salía era casi como un calco (no sé si me explico, jajaja). En su día odiaba dibujar así, pero ahora veo que me ayudó bastante a la hora de entender proporciones, perspectiva y demás ^^
Me ha gustado mucho la reflexión que compartes en este post. Y desde ya me pongo a seguir a Eva Cartot, ¡que no sabía que también tenía blog! (:
¡Besotes!
Sí, es una manera más de aprender, y si te sirvió para entender proporciones y demás pues fenomenal 😀 Al final, todo lo que nos ayude a aprender bienvenido sea.
¡Un abrazo!
Calcar no es dibujar. Para dibujar requieres entrenar ciertas habilidades. Esas habilidades se logran creando enlaces cerebrales. Para eso se hacen ejercicios que van construyendo esos enlaces. El calcar solo es un proceso mecánico que no genera esas modificaciones cerebrales.