El cuarto libro de Los Minimuertos de Ledicia Costas y de la servidora que os escribe acaba de salir y he pensado: ¿y por qué no hablo en profundidad de cómo ilustrar un libro infantil como los de esta colección?. Además hace tiempo que no me marco una entrada de este tipo, sólo os hablé por encima de Los Minimuertos cuando escribí sobre desarrollar una colección de libros.
Este tipo de entradas me llevan muchas horas, pero me gusta hacerlas para recopilar todo el material sobre el proceso de cada libro ilustrado y que cualquiera pueda ver cómo trabajo. También me sirve como un diario, dejando por escrito qué ideas se me ocurrían y qué me llevó a hacer los personajes o ilustraciones de esa manera.
Como el proceso de un libro ilustrado es muy extenso, me ha quedado una entrada bastante larga. Así que hazte un café, té o lo que sea que te apetezca tomar, acomódate bien y lee sin prisas.
Pero primero… ¿Quienes son los Minimuertos?
Los Minimuertos son niños muy distintos a ti: son niños de ultratumba. Esperan a sus padres en el Otro Barrio, un lugar de paso donde pueden hacer lo que les apetezca. Y, spoiler alert, se lo pasan bomba. Su escritora es Ledicia Costas, la autora de Escarlatina y Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2015. Y me siento honrada de haber ilustrado esta colección y de trabajar con ella: son libros que me habrían encantado y divertido mucho de haberlos leído de pequeña.
La colección ha salido en Alfaguara en su versión en castellano, y en Xerais en su versión en gallego. De momento hay cuatro títulos, Bienvenidos al Otro Barrio, Criando malvas, Escuela de Salvajes y Día de vivos.
Y ahora pasemos a vercómo ilustrar un libro infantil con el ejemplo de Los Minimuertos.
Personajes
Siempre, siempre, siempre, antes de comenzar a ilustrar un libro tengo que definir y tener claro el diseño de los personajes. Dar con ellos fue lo que más me costó de todo el proceso. Eso sí, lo que tuve claro desde un principio es que no quería que fueran los típicos niños siniestros que visten de oscuro. Quería darles un aire más actual y que tuvieran algo de color.
Al principio me ceñí demasiado a lo de mini en cuanto a proporciones, y los dibujé demasiado pequeños cuando en realidad son niños de entre 8-9 años. También había que pulir la manera de vestir de todos. Esto me lo hicieron ver las editoras y tuvimos que darles una vuelta a los diseños.
Petunio y Maya
Aquí se puede ver claramente las proporciones con las que jugaba al principio. En mi cabeza, Petunio era el más mayor del grupo y Maya la más pequeña. Él tenía el pelo a lo afro, un tiesto con petunias y tenía un jersey con una flor. Ella era muy diminuta, con la cara más redonda y no llevaba antifaz.
Tras verlos, las editoras observaron que el aspecto de los personajes no funcionaría para las ilustraciones de un libro infantil de 7 a 9 años. El pelo de Petunio, el tiesto y el jersey con la flor no cuadraban, y me sugirieron que marcara más los ojos de maya, además de hacerlos más altos y que parecieran más mayores. Me comentaron que probara a que las petunias le salieran de la cabeza directamente, sin la maceta, y que probara con otros peinados. Hice seis pruebas de pelo con las flores incorporadas. En un principio me gustaban la 1 y la 4, pero eligieron la 5, que precisamente era la que más odiaba. Ahora, después de cuatro libros, reconozco que acertaron en la elección y es el peinado que mejor encaja con el personaje.
Para terminar con Petunio, le quité el jersey y le puse una camisa encima de la camiseta. Y para que molara más, hice un dibujo de plantas y flores tropicales y se lo apliqué a la camisa.
Con la idea de marcarle más los ojos a Maya no estaba nada conforme, y Ledicia tampoco. No nos gustaba la idea de una niña de ocho años que pareciera maquillada. Al final, a Ledicia se le ocurrió que probara a hacerle un antifaz, ya que es un personaje que se cuela por la noche en el huerto de Petunio a robarle y comerse las flores que cultiva. Le puse un antifaz rojo y medias rojas a juego. Además le puse algunos puntos rojos en la cara a modo de picaduras de abeja, y acerté. Así quedaron finalmente estos dos a color.
Por cierto, la primera prueba de Petunio y Maya era esta, pero después de dibujarlos los intercambié y quedaron mucho mejor, ¿verdad?.
Achús (Pochita) y Dinamito (Quimicefa)
A ellos se les cambió hasta el nombre. Achús iba a ser Pochita y Dinamito, Quimicefa. Finalmente, en la versión en gallego Achús sí quedó como Pochiña. A ella la imaginé con pijama y bata, ya que siempre estaba enferma. Además de ser más alta, me sugirieron que potenciara su atuendo: una bata graciosa, unas zapatillas de muñecos… Al final, la bata tiene capucha con orejas, el pijama tiene un arcoíris en la blusa y lunares en los pantalones, y las zapatillas son de unicornio. Viste el outfit que yo desearía vestir en invierno para estar por casa.
En cuanto a Dinamito, lo dibujé con bata de científico, ya que estaba siempre en su laboratorio probando fórmulas y mezclando componentes químicos. Los dientes de conejo que le puse al principio se mantuvieron, ¡minipunto para mí!. En mi cabeza era el niño regordete y de raza negra, aunque llevaba un tono de piel rosa/morado mortecino como el resto y era difícil que se notara.
Al enviar las pruebas, me comentaron que había que cambiarle la ropa y hacer entender mejor que era negro. Así que le quité la bata y le puse una sudadera naranja y unas zapatillas deportivas. Además, su pelo en llamas no sería permanente, sino que tendría un peinado similar al del Príncipe de Bel Air. Pero cuando se emocionara, se asustara, estuviera inquieto… le saldrían llamas. Y en el trabajo de edición de las finales le oscurecería la piel.
Verdura, Penoso y Lechuza
Verdura es el caracol que vive en la cabeza de Petunio. No fue un personaje que me presentara ningún reto. Es un caracol pero azulado (recordemos que está muerto).
Penoso es un oso de peluche y además el drama queen del equipo. Siempre llora y monta un drama por CUALQUIER COSA. Debía llevar un peto con un bolsillo central en donde, entre otras cosas, guarda un micrófono (a veces se arranca a cantar). Me decidí a ponerle una cara que diera mucha pena, con las cejas elevadas y marcando ojeras.
Lechuza es la narradora, y además está envuelta en un halo de misterio. Nadie sabe si está viva o muerta y va y viene de un mundo al otro. Para realzar ese misterio decidí hacerla lo más realista posible, pero a la vez que no desentonara con el resto de personajes y el universo del Otro Barrio.
Auto y Caravana
Auto y Caravana son dos hermanos mellizos que se incorporan a la pandilla en el tercer libro Los Minimuertos: Escuela de salvajes. La única descripción que venía en el texto era la ropa que llevaba Auto, nada más. A los dos hermanos los imaginé con un pelo divertido, en el caso de él va tintado de amarillo. La riñonera no venía en la descripción pero me pareció que le quedaba bien como accesorio.
Con Caravana hice varias pruebas. Tenía claro que sería morena con las puntas azules pero no me quedaba clara la vestimenta. Las cuatro opciones tienen en común el color de pelo, la chaqueta tipo bomber y el colgante, pero decidí quedarme con la cuarta.
Quizá te interese:
- Rapunzel con piojos – Diseño de personajes
- Excelentísima Caperucita – Proceso de trabajo
- ¡Menudo cabritillo! – Proceso de trabajo
- Como trabajo en cada colección de libros ilustrados
- Julia y Paco – Diseño de personajes
- El tren blau – Diseño de personajes
Bocetos interiores y paleta de colores
Antes de ilustrar un libro y empezar con bocetos necesito tener claro el storyboard. Es especialmente útil para ver de un vistazo el ritmo del libro y darte cuenta si funciona o tienes que hacer cambios (en el 99% de las veces hay que cambiar cosas).
Para el Otro Barrio quería huir de paisajes demasiado oscuros y tétricos. Y aunque en la paleta de los escenarios predominan los azules, también hay ocres y marrones que le aportan calidez. Quise hacer edificios que recordaran a la arquitectura gótica y renacentista, sobre todo añadiendo arcos y alguna columna.
Además, me inspiran mucho las típicas casas antiguas del Cabanyal y de pueblos de alrededor de Valencia, de ventanas grandes y balcones con barandilla.
Las tumbas y los cementerios no pueden faltar, es el lugar favorito de Los Minimuertos para jugar a los bolos.
Y tampoco alguna que otra casa que recuerde al estilo victoriano.
También os digo que no todo el tiempo uso una paleta tan oscura…
Versiones de las portadas de Los Minimuertos
Ilustrar un libro es también ilustrar la portada, la contraportada, y algún detalle más. Hay dos portadas diferentes por libro, las de la versión en gallego de Xerais y las de la versión en castellano de Alfaguara. En los dos últimos la ilustración de los personajes es la misma. En Criando malvas es un poco diferente, cambia Petunio pero el resto se mantiene igual. La que sí es completamente diferente es en el primero, no tiene nada que ver una con otra.
También cambia el fondo y el diseño. En Alfaguara resaltan los personajes sobre el fondo negro y la tipografía en verde. En Xerais eso se pierde: la portada está enmarcada en un arco con columnas que es diferente en cada libro, y tiene un fondo oscuro con textura de mancha.
Para la portada de Criando malvas me decidí por estas dos opciones. En ambas todos los personajes son los mismos excepto Petunio. Finalmente, Xerais se quedó con la primera y Alfaguara eligió la segunda.
Esta es una prueba para Escuela de salvajes. Como ya tenía los personajes, hice el boceto para el arco de detrás. Al lado, el resultado final.
Para Día de Vivos también tuve duda entre dos composiciones. La primera me recordaba a la del libro anterior pero dada la vuelta, así que en la segunda opción probé a poner a los dos personajes que son objeto de atención en el centro
Y otra vez, prueba con boceto de arco detrás, el antes y el después.
Edición final
Aunque buena parte las trabaje enteras, hay muchas ilustraciones que hago por partes y, una vez escaneado todo, voy montando y editando. Por ejemplo, en esta, la sombra de la boca de la planta carnívora iba aparte.
En estos dos detalles, además, el texto iba aparte. Es siempre conveniente tratar los textos en una capa distinta por si hacen traducciones a otros idiomas. Por cierto, si os fijáis en el cartel de la calle, hay una patita de becaria...
En este, la fachada y la ventana van separadas. También Penoso y el fondo van separados. Luego queda todo bien integrado con la mancha azul y la textura de gotas.
Para esta página, en la que el texto va en el centro, hice los monstruos de abajo todos juntos y a Los Minimuertos separados. También hice el fondo aparte, al que luego corregí de color porque el azul me quedó demasiado intenso. Si os fijáis, ni Dinamito tiene la piel más oscura ni el labio marcado, ni Maya tiene las picaduras ni las antenas ni el antifaz, ni Petunio las flores en la camisa, ni Achús los lunares del pantalón (tampoco el arcoíris de la camiseta aunque aquí no aparezca). Además no tienen tampoco el pelo tan detallado. Todo eso se añade después.
Tengo guardados en archivos aparte todo lo que suelo usar para añadir después a los personajes principales. Por suerte, Auto y Caravana no llevan ninguno, sólo les detallo un poco el pelo, ¡eso que me ahorro de trabajo extra!.
Si quieres guardar este post en Pinterest puedes utilizar esta imagen
Y poco más que añadir a esta entrada, si has llegado hasta aquí muchas gracias por leerme. Ha sido extensa pero al menos espero que te haya parecido interesante el proceso de ilustrar un libro (bueno, una colección). ¿Algo más que quieras saber, algo de información que hayas echado de menos?, te leo.
2 comentarios
Wow Mar, qué pasada de post. Me encanta conocer todos los detallitos del proceso.
Un saludo!
¡Jajajajaja, me he venido arriba!. Voy a intentar escribir más sobre este tipo de procesos, además me sirven para llevar una especie de diario del proceso de cada libro.
¡Un abrazo!