Hoy me visto de blanco #ilustradoresenblanco
He acabado siendo ilustradora porque, por encima de todo, adoro la profesión, pero hay veces que me dan ganas de mandarlo todo a tomar viento. Sé que a muchos de vosotros os encanta nuestro trabajo, lo disfrutáis, lo consumís a través de libros, murales, carteles publicitarios… Lo que a mí no me encanta es la cantidad de trabajo que tienes que hacer a cambio de presupuestos cada vez más bajos, facturas que te pagan a 90 días DESPUÉS de haber entregado tu trabajo, las clausulas abusivas, los plazos de entrega imposibles… Y podría seguir.⠀⠀
Por la venta de un libro, nosotros nos llevamos entre el 2% y el 5% del precio de venta sin IVA. ¿Cuántos de vosotros compráis los libros por las ilustraciones? Pues bien, ¿sabéis que, de un libro que se vende a 15€, nosotros nos llevamos 0,75€, y eso con suerte?. A veces se hace muy difícil vivir de esto y es tal el agotamiento mental que a veces te llegas a plantear el tirar la toalla y dedicarte a otra cosa. Es desesperante cuando envías presupuestos y la contraoferta es la mitad o menos de lo que tu crees justo por el volumen de trabajo que te piden.
Aún así, todavía me considero con suerte de poder trabajar con clientes que me respetan y con los que puedes hablar las cosas, aunque a veces las condiciones en tema de porcentajes sean mejorables. A esos clientes que nos respetan, os mando un beso y os doy las gracias, encantada de trabajar con vosotros. A los demás: escuchadnos y tratad de entendernos, echad cuentas y tratad de vivir el tiempo que durará el trabajo con lo que queréis ofrecer y daros cuenta de la situación. Seguro que todos podemos llegar a un acuerdo.
Todo esto viene porque la APIM han lanzado la campaña #ilustradoresenblanco con la intención de dignificar nuestra profesión y pedir a las editoriales unos contratos más justos. Han hecho esta petición en Change.org, léela, y si crees que es justo lo que pedimos os agradecemos que firméis. Y por todas estas cosas hoy visto de blanco.

Os comparto abajo el esquema que ha hecho Alberto Albarrán sobre el reparto de las ganancias en el sector editorial, muy interesante.